El pasajero nocturno...

En la soledad de mi alcoba, las letras rondan mis sueños dirigidas desde espantosas imágenes creadas por el dolor de mi alma, hombre de letras soy mas están en mi contra, las bondadosas e inspiradoras musas hoy están sobre mi sueño frías e indiferentes, dándome tan solo palabras de dolor para escribir con la tinta de mi corazón los mas tristes versos de mi vida, juzgan duramente mi actuar, acribillan sin piedad mi tonto y viejo corazón, corazón cansado y triste, solo y abandonado, le dicen entre melodías árticas que no por entregarse es que sufre, que cada vez que se repone se entrega como vil prostituta se entrega por unas pocas monedas, como mendigo por un poco comida, como corazón por un poco de amor, sus dedos inquisidores queman mi alma, inescrupulosamente meten su largo y culposo dedo sobre mi herida que aun esta abierta, que aun sangra por un querer que al final fue solo ave de paso, como un visitante que te alegra por sus días de estadía, pero que sabes que al partir el lugar que ocupo queda desolado, que como una apeste te deja enfermo y falto de atención.

Quiero dormir y no puedo, sus ojos de serpiente astuta me ven diciendo: "paga por entregar eso que debería ser solo tuyo", poco a poco me toman de las manos y una de ellas, la que fue encargada de mi relación mete su mano poco a poco sintiendo como penetra y con satisfacción se ríe en mi cara mientras siento un dolor indescriptible y me dice que mi corazón nuevamente será custodiado por la peor de las carceleras, le suplico que no lo haga, la soledad me asusta, me amarga y seca mi sentido de amor, y me escupe, y se burla, su  voz, esa voz que me hace sentirme atado de manos, me deja inmóvil, me deja destrozado, no sé que hacer, siento como jala mi corazón hacia fuera de mi pecho y como la sangre recorre mi costado, ya no se si lloro, ya no se si me desmayo en un mar de dolor, ya no se si vivo, ya no se si existo, solo sé que las veo, una a una sus carcajadas se encajan en mis oídos, penetran hasta lo mas profundo de mi ser; y de un tirón veo un puño de sangre que cubre un corazón inerte, sin vida y sin color...

Sin fuerzas dejo caer mi rostro y un frio recorre mi espalda, una gota de sudor viaja por mi frente, un escalofrío me hace sentir que aun vivo; y es en este momento que la veo, allá en lo mas profundo de mi mente, poco a poco se acerca y es horrible, pero conforme se acerca me siento a gusto, tranquilo y simplemente me dejo ir, me abandono en sus brazos y descanso en su regazo, la veo a la cara y la saludo "como estas", fríamente me dice: " esperándote, tranquilo ya estoy aquí", cierro mis ojos y veo como su rostro desaparece en medio de un profundo sueño, como las risas se van apagando poco a poco, un sueño que ya no me asusta y sé que lentamente voy quedando en un estado de letargo proveniente del dolor y la falta de ver un poco mas allá de la persona que creí estaría  a mi lado por toda la vida...

Ven conmigo pasajero nocturno, no te resistas a mi, sabes que la única que no te dejara soy yo... La soledad. A.V.M.